Me corté el pelo y vos te lo dejaste crecer.
Siempre tiene que haber la misma cantidad de pelo
en el mundo.
Desde la planta de mis pies
hasta las raíces de mis encías,
vas a ser vos a quien recurra cuando necesite ayuda.
Con el tiempo
vamos a perder un tornillo
y otro
y otro.
Yo los tuyos, vos los míos. Y los tornillos van a rebotar por la calle hasta detenerse
en una playa
y van a dejar atrás pequeños cráteres
sobre la arena.
Dame tu mano. Me gusta tu mano.
Construyamos un planeta
con planos imposibles.