Friday, April 22, 2011

No dejes que el productor de la discográfica te lleve a comer afuera (Jeffrey Lewis)

No dejes que el productor de la discográfica te lleve a comer afuera. Vos no tenés por qué pagar cuando termina el día. Intentá no caerle demasiado bien a la gente porque si no, vas a tener que alimentar esa imagen todo el tiempo y no vas a tener descanso. Y sé honesto, no te vendas. No actúes como un loco, no te crees un personaje desequilibrado para vender más discos. No hay que estar loco para hacer algo que valga la pena. Hablá mucho sobre lo que te pasa, hablá con el espejo o escribite cartas a vos mismo y después quemalas. Ya sé que las cosas pierden sentido cuando uno piensa demasiado; a veces, uno se siente un cínico. Pero no busques la fama a cualquier precio. Y no dejes que el productor ese de la compañía discográfica te lleva a comer afuera porque en algún momento te va a reclamar cada cucharada de sopa que tomes y hasta el servicio de mesa. Las revistas pueden hablar bien o mal de vos, no lo tomes como algo personal; los críticos no te conocen realmente. Y no vayas a comer afuera con el productor porque va a llamar un taxi y después te lo va a pasar como factura. Mirá, yo ahora me tengo que ir de viaje pero estamos en contacto, ¿sí? Tengo muchas cosas que hacer y no es fácil ser artista en estos días. Yo por ahora soy sólo uno más dentro del mundo del arte pero por algún lugar se empieza, creo. A veces, antes de dormir, pienso en el bien y el mal. ¿Existen en sí mismos? Si alguien hace algo por vos, ¿hay que devolverle el favor? Yo creo que no. Por eso te repito que no vayas a comer con ese productor. Aunque te invite a comer mariscos. La gente te va a decir que es de paranoico rechazar una invitación así. Pero vos tenés que confiar en mí; en algún momento el tipo te lo va a echar en cara. Y no queremos que pase eso. Mientras te vaya bien, la gente va a ser amables con vos, pero todo tiene un precio y no creo que quieras terminar en bancarrota. En definitiva, se trata de tu billetera y de tu alma. No importa cuánto te guste lo que hacés, vos te merecés algo más.